Lavar y cortar la berenjena por la mitad y luego cada mitad en 4 o 5 porciones (dependiendo del grosor deseado) Yo las hice de 1 cm aproximadamente.
Envolver con papel aluminio las partes cortadas agrupándolas en 2 grupos (de 5 o 4) para que sea fácil maniobrarlas sobre el fuego de la hornalla.
Colocar las envolturas directamente sobre el fuego dejándolas unos segundos sobre la hornalla e ir girándolas para que se ahumen de manera pareja. Tienen que quedar más blanditas, pero no deberían llegar al punto de desarmarse, ya que después hay que empanarlas.
Preparar la liga mezclando la aquafaba y la leche, con la provenzal, la mostaza, la sal y la pimienta.
Agregar un puñadito de pan rallado a la liga, para que quede más espesa.
Abrir cuidadosamente el papel y colocar las berenjenas en el recipiente que contiene la liga.
Pasar la por la liga y luego por el pan rallado.
Calentar el aceite y freir hasta que estén doradas.