En un bol, colocar las semillas de chía y cubrir con la leche chocolatada.
Mezclar, tapar y dejar reposar por al menos 4 horas (idealmente toda la noche) en la heladera.
Se puede servir así o pasar por la licuadora para una textura suave, agregando un chorrito más de leche chocolatada hasta obtener la consistencia deseada.
Servir con hilos de pasta de maní, chocolate fundido y maní tostado.