Cortar el pan lactal en rodajas de 1 cm o, 1 y 1/2 cm aprox.
Aplastar la rodaja con la ayuda de un palo de amasar. Debe quedar con una consistencia lisa.
Cortar del tamaño y forma deseada. Lo ideal es con algún elemento o cortante circular, de unos 6 cm de diámetro.
Con otro elemento circular, pero de menos centímetros (aprox 4 o 4 1/2 cm) marcar por dentro para lograr un efecto de borde sobresalido.
Con algún otro cortante marcar (sin llegar a cortar la masa) para hacer algunas líneas y que la galletita no se vea lisa. Aunque también se puede obviar ese paso. En mi caso usé unos cortantes de forma de corazón porque no conseguí sello con un dibujo parecido al de las originales.
Pincelar con aceite de coco y espolvorear con azúcar por encima.
Si tuvieran soplete, podrían usarlo en este paso, para los bordes, antes de llevarlas al horno. Si no tienen, como yo, las hornean directamente, en lo posible usando la parte baja del horno así se doran bastante.
Al sacarlas del horno es importante colocarlas en una rejilla, para que se sequen rápido y no quede nada de humedad en su interior.
Conservar en un recipiente hermético. Duran varios días.