Rallar los tomates, descartando la piel y, por otro lado, picar el ajo.
Calentar una cacerola con una cucharada de aceite de oliva. Sofreir el ajo y agregar los tomates rallados.
Condimentar con la sal, el pimentón y el ají molido. Agregar el chorrito de vino tinto, la cucharada de azúcar y las hojas de laurel.
Cocinar a fuego corona con la cacerola semi-tapada durante al menos 20 minutos para que se asienten los sabores y reduzca un poco.
A mitad de cocción de la salsa, poner agua a hervir para cocinar los fideos. Si son secos, demorarán aproximadamente 8 a 10 minutos.
Una vez que colocamos los fideos en el agua hirviendo, colocar las albóndigas en la salsa para que se vayan impregnando de sabor.
Colar los fideos, agregarles unos cucharones de salsa y mezclar. Servir bien calientes, con más salsa y las albóndigas por encima.