Remojar los garbanzos durante toda la noche, o al menos durante 8 horas.
Antes de escurrir los garbanzos, separar un vasito del agua de remojo.
Colocar los garbanzos en el vaso de la licuadora o mixer y agregar la mitad del agua. Pulsar, e ir agregando el resto del agua hasta que quede una crema homogénea.
Filtrar con bolsa para leches y cocinar a fuego medio hasta que rompa hervor. Es importante no dejar de revolver, para evitar que la preparación se pegue en el fondo.
Una vez que la preparación hierve y espesa apagar el fuego sin dejar de removerla durante unos segundos y luego dejar que entibie.
Colocar la mezcla en un recipiente de vidrio y agregar 3 cucharadas del líquido que reservamos anteriormente (el agua de remojo de los garbanzos)
Dejarlo reposar en lo posible tapado en un lugar oscuro y calentito.
Luego de 7 u 8 horas ya debería estar fermentado. La textura se modifica, pasa de estar semi líquido a firme.
Dejar enfríar durante algunas horas.