Con la masa estirada para picos, a 1 mm de grosor, cortar cuadrados de unos 2 x 3 cm y disponerlos sobre una hoja de papel de hornear con espacio entre ellos para que crezcan. Antes de hornear, pinchar con un tenedor; esto dará el típico aspecto agujereado y evitará que salgan bolsas de aire grandes.