Mezclar la leche con el jugo de limón. Dejar reposar hasta que se corte.
Por otro lado, diluir la cucharadita de agar-agar en un chorrito de agua caliente.
Colocar la leche cortada, el agar-agar diluido y el resto de los ingredientes en la licuadora y mezclar para integrar.
Verter la preparación en uno o varios recipientes y llevar a la heladera hasta que se solidifique.
Untar sobre un rico pan tostado y disfrutar!