Disponer los ingredientes secos en un bol y agregar de a poco la leche tibia hasta formar una masa.
Sacar la masa del bol y agregarle la margarina cortada en cubos. Amasar sobre mesada hasta integrar por 10 minutos mínimo. Si es necesario, agregar un poco más de harina.
Llevar el bollo al bol, tapar y reservar en la heladera por al menos 2 hs. A mí me gusta dejarla toda la noche, como hacía mi mamá.
Pasado el tiempo, prender el horno y aceitar y enharinar las fuentes.
Retirar la masa de la heladera (tiene que haberse duplicado) y armar pequeñas bolitas, aplastarlas un poco y colocarlas en la fuente separadas por 1/2 cm entre sí.
Tapar con repasador y dejar fermentar cerca del horno para que dupliquen su tamaño.
Opcional: se pueden pintar con leche vegetal, margarina o aceite de coco derretido para que se doren un poco.
Hornear al máximo por 5 o 10 minutos, retirar, dejar enfriar y degustar!