Tamizar la harina, la sal y la levadura en polvo. Colocar los polvos sobre la mesada en forma de corona.
Agregar el agua, la margarina y el extracto en el centro e integrar con las manos o con ayuda de un cornet.
Amasar durante aproximadamente 10 minutos o hasta que quede un bollo liso. Dejarlo reposar en un bol tapado, en un ambiente cálido durante 30 minutos.
Pasado este tiempo, precalentar el horno al mínimo y desgasificar la masa con golpes de puño.
Estirar con palo de amasar hasta formar un rectángulo de no más de 20 cm de alto y 0,5 cm de grosor. Cortar bastones de 1,5 a 2 cm de ancho.
Colocar los bastones en placa para horno previamente aceitada y achatar bien las puntas.
Hornear a fuego mínimo durante 40 minutos hasta que queden bien sequitas.