Colocar los nódulos limpios (previamente enjuagados con agua pura) en un frasco de vidrio.
Agregar el agua filtrada, el azúcar y revolver.
Sumar el gajito de limón y tapar con tapa (para que genere gas) o con un paño, para que respire.
Guardar en un lugar oscuro y seco -una buena opción suele ser dentro de la alacena- y dejar fermentar de 1 a 3 días.
Pasado ese tiempo, filtrar el agua con filtro de leches vegetales y conservar en una botella de vidrio limpia en heladera.
Con los nódulos resultantes, podés volver a empezar todo el proceso!
Notas
El agua de kéfir se conserva en heladera hasta por 15 días. Podés tomarla, usarla en recetas, para remojar y activar semillas, legumbres o lo que quieras.