La noche anterior, remojar las semillas de girasol cubiertas en agua, durante un minimo de 8 horas.
Colar el agua de remojo y colocar las semillas en un vaso para mixer o licuadora.
Añadir la sal, el jugo de limón, el aceite de oliva y el yogur natural. Mixear hasta obtener una crema densa. En este punto se podría consumir pero, para que los probióticos hagan efecto, es necesario estacionarlo.
Colocar la preparación en un frasco limpio, tapar y reservar en lugar oscuro y seco por 12 a 48 hs., dependiendo de cuán fermentado lo querramos.
El queso habrá cobrado un aroma levemente ácido: eso está bien. Ahora se puede consumir o conservar refrigerado un promedio de 10 días.