Separar las florcitas de los tallos y lavarlas bien. El tallo y las hojas pueden usarse en otra preparación, como el caldo concentrado que enseñamos en este blog.
Desmenuzar las flores con las manos o pisando con el tenedor.
Mezclar con el resto de los ingredientes.
Saltear en una sartén con un chorrito de aceite de oliva dueante un minuto y agregar agua hirviendo formando un piso -sin llegar a cubrir toda la preparación-. Cocinar hasta que el agua se evapore y el coliflor quede tierno.
Rectificar sal y pimienta ¡y disfrutar!