Con la ayuda de una cuchara formar bolitas de manteca de maní y pasarlas por el praliné.
Acomodarlas en una placa de silicona y llevar al freezer por 20 minutos.
Derretir el chocolate a baño maría.
Bañar las bolitas y volver a colocarlas en la placa. Llevar a la heladera por 1 o 2 horas.