Hacer una endidura con la punta del cuchillo, en la parte superior del dátil y quitar el carozo. Abrir con ayuda de los dedos, con cuidado de no romperlo.
En un bol mezclar la pasta de maní con el praliné y rellenar con mucho cuidado los dátiles.
Llevar a la heladera por un ratito, para que la pasta de maní endurezca.
Derretir el chocolate a baño María.
Colocar los dátiles rellenos sobre una placa de silicona y cubrirlos con el chocolate.
Espolvorear una pizca de sal marina en cada dátil (mientras el chocolate esté caliente) y llevar a la heladera por al menos 1/2 hora.