Lavar bien el arroz yamaní y dejarlo en remojo con agua fresca durante 8 horas.
Colocar las semillas de chía en un cuenco y agregar 3 cucharadas de agua, mezclar y dejar activar durante 8 horas.
Escurrir el arroz, enjuagar y cocinar en una olla con abundante agua hasta que esté cocido (aproximadamente 40 minutos)
Colar bien el arroz y dejar enfriar.
Pasar el arroz por el mixer hasta formar una "masa", pueden quedar granos más enteros y otros deshechos.
Agregar la sal y las semillas de chía activadas e integrar bien.
Humedecerse las manos y formar bolitas.
Acomodar las bolitas en una placa para horno con papel antiadherente o lámina de silicona. Dejar bastante espacio entre sí.
Con las manos húmedas o con ayuda de una espátula humedecida, aplastar las bolitas hasta formar una galleta. Cuanto más fina, más crujiente queda.
Cocinar en horno bajo, preferentemente con convector, hasta que las galletas estén doradas. Ir revisándolas para que no se quemen. Dependiendo del horno pueden llevar 15 minutos o más.
Se ponen más crocantes al enfriarse. Para que no pierdan su crocantez, guardarlas en un frasco hermético.
Notes
Se pueden saborizar con especias o hierbas. Por ejemplo, las de la segunda foto tienen cúrcuma, romero, ajo ahumado en polvo y pimienta.