- Colocar la leche de coco, las frutillas y el sirope en la licuadora. 
- Licuar hasta que quede una crema suave. 
- Colocar el licuado en un bol y agregar las semillas de chía. 
- Revolver bien para integrar las semillas. 
- Dejar actuar a las semillas por unos minutos, la mezcla comenzará a espesar. 
- Servir en copas o frasquitos y llevar a la heladera por varias horas, hasta lograr la consistencia deseada. 
- Servir con raw cacao nibs, frutillas frescas o lo que más te guste.