Este era el título de una de las tantas «Columnas de Lolét» que solía escribir en las notas de la red social Facebook.
Yo escribía sobre varios temas, pero la mayoría de mis columnas eran sobre comida.
Hace un par de días, Facebook me recordó ésta en particular, en donde yo aseguraba que jamás podría ser vegetariana (mucho menos vegana) y daba un sinfín de excusas estúpidas (la mayoría que me dan a mí desde que soy vegana).
Creí oportuno entonces, dar a conocer estas ideas nefastas que solía tener y compartirlas con ustedes, para demostrar que SE PUEDE CAMBIAR, se puede evolucionar, se puede ver la vida de otra manera y me pareció divertido, responderle a aquella Lolét de hace 6 años con los argumentos que tengo hoy.
Así que ahí va la columna, dividida en párrafos para poder responderme a mi yo pasado:
(Respuestas en color)
Hay algo que tengo la certeza que jamás podré ser y es ser vegetariana. Más allá de que la gente que elige este hábito alimentario genera mi más profundo respeto y admiración (en lo que a voluntad se refiere). Sencillamente no puedo entender que no les atraigan los placeres de la carne.
Gracias por su admiración, pero permítame corregirla, muchos veganos y vegetarianos, dejamos de consumir carne por principios, no porque no nos atraigan los placeres de la carne. El placer, que en su boca dura minutos, significa TODA UNA VIDA de sufrimiento para los animales.
Estuve leyendo sobre la cuarta corriente en el campo de elección sexual y existen los “Asexuales”, si, como leés. Son personas que NO tienen deseo sexual, no sienten atracción sexual por nada ni nadie. No sé si hacerles un monumento o darles el pésame.
Si carecen de deseo sexual entonces deben vivir más tranquilos, qué se yo, sin preocuparse si el chico o la chica que les gusta les va a dar bola, jamás se sentirán mal si no les gustan a nadie porque les chupa un huevo… Peeeeeeerooooo, dónde encontrarán esa adrenalina? Ese nudo saltarín en el medio del estómago que se siente cuando deseás a alguien? Ese calor que te sube cuando ves a esa persona que te enciende?
Son preguntas que me hago, porque sinceramente no puedo imaginarme la vida sin deseo por otras personas y así es como lo ato al COMER, chicos, porque ya dije en otras oportunidades que yo soy más gorda que otra cosa.
Pues cada persona encuentra esa adrenalina donde se le canta. Y si no se imaginaba la vida sin deseo por otras personas, claramente no había pasado usted por el PUERPERIO, que vamos, ahí el deseo sexual se pierde casi por completo. En lo que seguimos de acuerdo es en que somos más gorda que otra cosa.
Yo no puedo comprender como una persona puede tener en frente de sí un Bife de Chorizo jugoso, perfumado a leña con pimienta recién molida y decir PASO.
Puedo entender el respeto por el animal, el preocuparse por su forma de morir, el tener un consumo moderado y todas esas cosas, pero NO comprendo que no les guste.
El hombre ha sido carnívoro desde sus comienzos. La naturaleza está plagada de ecosistemas donde el Productor alimenta al Consumidor, el Consumidor a su vez alimenta al Depredador y este mismo al Superdepredador. Es así desde los primeros orígenes y seguirá siendo así hasta el final de los tiempos.
Ay ay ay, no sé por dónde empezar con tanta ignorancia y disco rayado.
Sabe usted lo que ve un vegano frente a un Bife de Chorizo jugoso? Ve muerte. Ve un trozo putrefacto de cuerpo de un hermoso animal mutilado. Un animal que desea vivir, tanto como su perro o su gato, un animal que es capaz de sentir alegría, amor, felicidad, tristeza, miedo, terror. Yo digo PASO, señora, yo digo PASO a la muerte y la violencia.
Puede entender el respeto por el animal, qué bien, pero usted no lo respeta, ni se preocupa por su forma de morir. Vamos de vuelta, no se trata de sabores, se trata de que no vale la pena matar para comer rico.
El hombre ha sido carnívoro? Por favor que ignorante y prepotente suena usted, señora. Primero investigue un poco antes de escribir esta pila de pavadas. El hombre no es ni ha sido nunca carnívoro, el hombre desciende de un animal herbívoro, por si usted no lo sabía. El hombre en todo caso, es omnívoro, lo que quiere decir que puede alimentarse tanto de vegetales como de animales. El hombre no es depredador, no caza a su comida ni la come entera, desgarrando la carne, comiendo ojos, culo, pelos, órganos. El hombre carece de un cuerpo preparado para cazar y de dientes preparados para desgarrar. Para poder consumir animales, tiene que cocinarlos, sazonarlos y cortarlos con cuchillo y tenedor. Por favor. instrúyase un poquito…
Está bien, me pueden decir que hoy ya no necesitamos cazar para alimentarnos, que el hombre «evolucionó»¿? que vivimos en un mundo “civilizado”, que podemos alimentarnos sin carne con nutrientes alternativos. OKEY, pero qué hago cuando mi cuerpo me pide una MILANGA? Le doy una Milanesa de Soja?
Daaaaaale, todo bien con la Soja, me gusta la salsa de Soja, los brotes de Soja, pero la Milanesa se come DE TERNERA, decirle Milanesa a una pasta de porotos es un tremendo HORROR que me provoca lágrimas y ganas de gritar.
Si, le voy a decir justamente eso, no necesitamos cazar para alimentarnos y si, el hombre evolucionó (al menos algunos lo hicimos). Lamentablemente aún no vivimos en un mundo civilizado y si, hay nutrientes alternativos a la proteína animal. Que qué hace cuando su cuerpo le pide una MILANGA? Pues se come una milanga, puede ser de soja, de seitán, de berenjena, de zucchini, de garbanzo o de lo que se le ocurra.
Si tanto quiere llamar a las cosas por su nombre y le molesta que se le llame milanesa a la milanesa de soja, entonces llamemos a TODO por su nombre. En el caso de su milanesa DE TERNERA, llamémosla «Trozo de cadáver en putrefacción de bebé hembra de vaca empanado» o quizás le guste más «Rebanada de músculo, tendones, grasa y sangre de vaquita bebé rebozada».
Sabe qué me provoca lágrimas y ganas de gritar a mí? Su falta total de empatía, su especismo y su ignorancia.
Decime, vegetariano/a, cómo hacés para no comer pescado? De verdad te lo pregunto, porque lo que es YO, no podría vivir sin comerme un Salmón así como viene, cortado en láminas con (acá si) Salsa de Soja y sentir cómo al pegarse entre mi lengua y mi paladar se deshace solo como si fuese manteca sobre una sartén apenas tibia.
Si se me antoja salmón, pues me como este delicioso carrot lox, sabe qué es lo que se deshace también en su paladar señora? El mercurio, espero que le guste.
O un Cordero braseado con 6 horas de cocción que se deshilacha y se funde en la boca.
Seitán, seitán, seitán. Usted ha visto alguna vez a una ovejita bebé? Si no se le funde el corazón es porque no tiene.
O un Pollo de campo, de esos que comen maíz y sus mamás ponen huevos con yemas del color del sol al atardecer, asado, como lo hacía mi abuelo con limón y mostaza y con 1 carbón encendido desde el mediodía para que a la noche la piel fuese crujiente y dorada y el pollo tierno y jugoso, que se despegaba de los huesos para ser puro placer.
Pollo de campo dice usted, que come maíz, dígame, por qué no come el maíz directamente y se ahorra pasar los nutrientes a través de un cadáver? Le cuento que hay alternativas vegetales al pollo tanto o más deliciosas.
O una Colita de Cuadril mechada con queso Azul y hierbas o con Panceta ahumada y ciruelas como la prepara mi viejo, a la parrilla.
Pues de nuevo seitán, sin sangre, sin tendones, sin músculo, sin muerte y sin queso azul, que viene de la teta de la vaca, señora y yo creo que usted está demasiado grande como para seguir tomando teta y además de una madre que no es la suya…
O un Conejo al Vino tinto, que se cocina horas en la cacerola, también de Papá.
No puedo creer que usted se coma a un animalito tan hermoso, lloro…
O un señor Puchero, con Osobuco y verduras del que nace ese oro líquido llamado Sopa y que luego se come con Puré de Papa, Batata y Zapallo, ese que calentaba mi panza en invierno, como lo hacía Mamá.
Pues que sepa que ayer hice puchero, con todo menos el trozo de muerte y ha quedado delicioso.
O El GLORIOSO Chancho crocante y agridulce chino, el Guo Bao Rou que preparan en Lai Lai y que me transporta a la increíble China y a las comidas multitudinarias con mis compañeros de viaje.
O EL ORGÁSMICO Jamón de Pata Negra recién cortado que se come en España y que al terminar de saborearlo y tragarlo cerrás los ojos y pensás, “Listo, llevame, ya puedo morir en paz”.
El nombre del animal es cerdo, no chancho, no jamón, no pata negra y el que no murió en paz es ese hermoso animal, sépalo. Y pedir paz cuando está metiendo en su cuerpo violencia, muerte y horror me parece el más aberrante de los sinsentidos.
No es SOLO la comida, ya ven, los sabores transportan en el tiempo y a lugares, los aromas, las texturas. Uno puede cerrar los ojos y revivir y a su cuerpo vuelven millones de estímulos, que recuerdan felicidad, compañía, plenitud, gratitud, alegría, nostalgia.
En esto estoy de acuerdo, pero todo se puede recrear sin utilizar animales, TODO.
Y cuanto más abiertos estemos a probar, a experimentar, a jugar, más ricos en sensaciones vamos a ser.
Pero claro que si, le puedo asegurar que probar y experimentar recetas veganas ha sido el juego más entretenido en estos casi 5 años de veganismo para mí.
Y con esta reflexión es que me quiero quedar, porque tener un NO tan marcado creo que es limitarse, creo que te podés perder de cosas realmente increíbles. El que no prueba no puede saber si le gusta o no le gusta y eso es respecto a la carne, a la otra carne y a TODO en esta corta experiencia que llamamos vida.
Pues imagino que usted tiene NOs marcados también, supongo que no por experimentar usted va a matar, robar, violar, o si? Pues usted no lo hace directamente, pero si consume productos de origen animal, está pagando a alguien para que haga eso, robar la libertad, violar y matar a hermosos seres. Sabe quiénes tienen una vida corta y no solo corta sino HORROROSA? Los animales destinados al consumo humano.
Hacerme Vegetariana? PREFIERO COMER.
Y eso, pues eso si que es cierto, yo no me hice vegetariana, nunca lo fui, pasé de omnívora a vegana en una noche, así, sin más un año después de escribir este sinfín de idioteces…
fran dice
bueno, creo que ya es hora de tomar riendas sobre esta lección de vida, aceptando la seriedad del cambio y de haberlo conseguido