El amor (por la cocina) es más fuerte

La casualidad hizo que sus vidas se cruzaran, un flechazo causó que unieran sus caminos, un embarazo los obligó a dejar atrás la vida nómade que llevaban y la pasión por la cocina los unió en el primer proyecto gastronómico vegano que vio la luz en la feliz. Estefanía y Sebastián, los creadores de Productos Inti, nos comparten la historia de su emprendimiento que es también la historia de sus vidas.

Una casa prestada en el sur de Mar del Plata, una mesa de plástico con tres sillas, una compra de supermercado y varios kilos de leña para calefaccionar el lugar en el frío invierno marplatense dieron comienzo a Inti Gastronomía Vegana, el proyecto gastronómico de Sebastián y Estefanía, que por aquel entonces era más un sueño que una realidad. “No teníamos gas natural ni heladera”, recuerda Sebastián y tampoco tenían el conocimiento gastronómico que la experiencia les daría más tarde pero, como dicen los que saben, en la carencia está la posibilidad. Estefanía estaba embarazada y atrás había quedado la vida nómade que los llevó a conocerse en Bolivia para luego ponerse de novios en Ollantaytambo (Perú) y emprender camino hacia el norte hasta llegar a Ecuador -cerca de Montañitas- donde recibieron la buena nueva que los hizo regresar a su país natal. “Estabamos viajando y vivíamos al día, estaba feliz pero no me veía viviendo esa vida estando embarazada, así que decidimos volver”, cuenta Estefanía. Los 70 dólares que traían en el bolsillo les sirvieron como empuje. Hacían panes, prepizzas y empanadas vegetarianas que vendían principalmente por internet a conocidos y amigos. “Mientras, yo buscaba algunas changas que hacer -agrega Sebastián-. Trabajé como albañil y duré dos días y después fui mozo en una parrilla ¡imaginate! ¡un vegano sirviendo carne!”.

[Estefanía en plena acción]

[Sebastián en plena acción]

La vida del emprendedor no es fácil. Sebastián tuvo que volver a trabajar en radio (es locutor) y se mudaron al centro de Mar del Plata. “Llegó el momento en que me harté de todo de vuelta. Y ahí lo hablamos seriamente y decidimos poner nuevamente todas las fichas en lo que a los dos nos gustaba hacer: cocinar”. Según explica Estefanía, para ese momento ya tenían algunos ahorros, así que la segunda vuelta les resultó más fácil. “En poco tiempo el emprendimiento voló, principalmente porque todavía no había muchas opciones veganas en Mar del Plata”. Hoy hacen viandas de lunes a sábado todos los mediodías; también tienen delivery los viernes y sábados por la noche. Dan talleres de cocina natural y vegana, preparan catering para eventos y también venden productos congelados precocidos. A principio de este mes, reinauguraron su restaurante a puertas cerradas Veg & Soul, con cocina a la carta y en la intimidad de su hogar. “Cuando empezás  tenés que pilotearla. La gente se piensa que somos como 15 personas trabajando pero somos nosotros dos más Mati que hace el delivery y Valeria que nos da una mano con la producción”, explica Sebastián. Aunque ahora no hay mesa de plástico y hay más de tres sillas, hay gas natural y también heladera y el emprendimiento soñado ya es toda una realidad.

[Los deliciosos quesos veganos que enseñan en sus talleres]

[Los increíbles rollos de chocolate que acompañaron los mates de una soleada tarde de sábado]

Y aquí les compartimos esta deliciosa y fácil receta dulce de Productos Inti:

Brownie vegano