Más de una vez me preguntaron si era vegana nivel “no uso cuero”. Y sí, la verdad es que no creo que te pueda dar impresión comer animales y que no se te resquebraje el corazón usando zapatos hechos con su piel.
En un principio creí que mi veganismo solo pasaría por el plato de comida, pero por suerte no fue así. Soy diseñadora de indumentaria y actual docente en esa misma carrera. Había aprendido que la cuerina, muchas veces mal llamada “eco cuero”, era lo más berreta del mundo, al igual que el acrílico en lugar de la “pura lana”. Lo único que siempre me había dado aberración -como sé que les pasa a muchos- era la piel; la piel de pelo, porque, el cuero también es piel ¿cierto? De algún modo la piel siempre fue la que peor propaganda tuvo. Tal vez porque es muy fácil asociarla con un animal real, tal vez por una cuestión especista: los animalitos que son materia prima para un tapado son exóticos, están en riesgo de extinción o bien podrían ser mascotas; o tal vez porque todos preferimos pensarnos más como héroes que como “Cruelas de Vil”.
Tenía zapatos, carteras, cinturones y demás accesorios de cuero. Y otro tanto de productos de lana o que contenían lana. A veces es difícil saberlo porque la lana no solo está presente en los tejidos de punto, puede que tengas un abrigo de paño al que le cortaste la etiqueta de composición que también contenga pelo de oveja… El punto es que, en un principio, podía usar las cosas “no veganas” que ya tenía, pero me empezó a dar rechazo la idea de adquirir productos nuevos que no fueran libres de crueldad. Hasta el olor a cuero que antes me encantaba, me hacía mal y ningún diseño me podía volar la cabeza si sabía que su materia prima le había volado la cabeza a alguien más.
Así fue que empecé a preguntar antes de mirar y, tal como hacía en el supermercado con la comida, ante la duda ¡a leer etiquetas en la ropa! Poco a poco fui regalando las cosas de cuero que tenía. Muy de a poco. A medida que iba adquiriendo algunos productos libres de crueldad, iba regalando aquellos que ya no me hacían sentir cómoda. Una vez le dije a alguien “soy vegana nivel prefiero usar zapatos feos pero libres de crueldad”, y eso que por los zapatos tengo debilidad…
Pero como cuando uno abre una puerta, ya no puede volver atrás, y tiene que ir para adelante y seguir abriendo cuanta puerta o ventana se le cruce en el camino, mi elección “libre de crueldad” no puede quedar sólo en evitar el uso de productos de origen animal. Si alguien vio el documental The True Cost, entenderá de qué estoy hablando exactamente, y quién no lo haya visto, está invitado a hacerlo. La moda puede ser muy cruel, aún sin maltratar a un animal. Es cruel desde el momento en que es concebida para algunos cuerpos sí y para otros no. Es cruel ya que nace para morir a la brevedad, generando desperdicio que daña el medio ambiente. Y también es cruel porque en la cadena de producción intervienen muchos actores que no son remunerados justamente por la labor que desempeñan. Pero no tiene por qué ser así. Y, por suerte, la moda es muchas otras cosas: es una vía de comunicación, es un acto político y puede ser también el cambio que queremos ver en el mundo. Cuando uno toma consciencia de que algo está mal, busca la manera de encontrar caminos alternativos que lo conduzcan al mejor destino posible y se da cuenta de que no está solo. No propongo combatir al capitalismo o hacer una huelga de shopping, que vayamos por la vida “como dios nos trajo al mundo”, ni que usemos la ropa que tenemos hasta que quede hecha harapos… Podemos buscar diseñadores independientes que tengan premisas sustentables, marcas que investiguen en materiales realmente ecológicos o firmas que tengan el sello de comercio justo. Podemos evitar entrar a esas grandes cadenas que sabemos que explotan a sus empleados, no dejarnos llevar solo por un precio súper tentador o una mega promo con la tarjeta. Podemos hacer todo eso junto o por separado… empezar por lo más chiquito, dar pequeños pasos pero con los zapatos correctos.
Wilman dice
Mi duda es la siguente, el mal llamado eco cuero contamina muchisimo, osea que si lo uso dejaria de ser vegano porque estoy contribuyendo al calentamiento global que hace que mueran muchas especies. Me pueden ayudar con este tema. Muchas gracias