Milhojas de papas

Muchas muchas muchas veces he confesado mi amor por las papas. Creo que cada vez que hago una receta con papas lo reitero. AMO LAS PAPAS!
La receta de hoy es bien fácil, lleva sólo 3 ingredientes y es genial para acompañar unas ricas milanesas, albóndigas o comer con ensalada.

Lo único especial que hay que tener, es una mandolina, porque con esta herramienta se pueden cortar las papas muy muy finitas de manera rápida y segura. Si no cuentan con mandolina, hay que cortar con una cuchilla muy bien afilada y con mucho cuidado y paciencia. Lleva más tiempo y no quedan tajadas tan finas, pero sirve igual.

Yo ni siquiera pelo las papas, si las papas son orgánicas, con lavar bien su piel con un cepillo y abundante agua, está perfecto. Si no son orgánicas, recomiendo lavarlas y pelarlas. Las papas concentran gran cantidad de agroquímicos en su piel, con lo cual, es mejor quitársela.

Una vez lavadas (peladas si es el caso) y cortadas en fetas, no hay más que emulsionar con aceite de oliva y sal y acomodar en una fuente para horno. Yo prefiero usar papel para horno, así no se pegan y no tengo que usar aceite en exceso.

Como opcional pueden agregar también levadura nutricional, pimienta negra y las hierbas que les gusten, yo usé un poco de ciboulette.

Calculen aproximadamente una papa grande por persona y sepan que por más que la fuente quede a tope, se van a achicar mucho luego de cocidas por la pérdida de agua.
Es importante masajear con aceite para que cada feta tenga una fina película del mismo y agregar la sal en ese momento, la sal ayudará a que las papas suelten su agua y se cocinen quedando tiernas,  finalmente se dorarán en la superficie en en el piso, quedando crujientes esas capas de papa, pero tiernas y jugosas las capas centrales.

Bueno, creo que esos son todos los consejos que tengo para este manjar tan simple y delicioso.

Va la receta!