ALFA-POP

Liviano, crocante & gluten-free, pero súper chocolatoso y bombístico para que no sientas que estás comiendo un telgopor bañado en chocolate 🤣

Por que sí, para mí el típico alfajor de arroz es un telgopor relleno y bañado en chocolate. Nunca me gustó, como tampoco nunca toleré las galletas de arroz hasta que Loli hizo éstas.

Esta «receta» surgió de una charla de hermanas donde Sabri dijo que teníamos que hacer un alfajor tipo choco-arroz pero rico, Loli agregó que con estas galletas de arroz iba a ser imposible porque son muy crocantes y yo dije que por qué no retomábamos la idea de las trufas crocantes para armar las tapas y bueno, me tocó llevarla a cabo.

EMPECEMOS POR EL PRINCIPIO

Las tapas las preparé ya bañadas, de alguna manera, porque lo que amalgama la quinoa pop es chocolate (en este caso, negro, pero puede ser blanco). El baño posterior, es adicional y si no querés, no lo hacés.

Para el relleno simplemente mezclé pasta de maní con chocolate. No quería usar la pasta de maní a secas, porque hasta la más firme es medio chirle y quería evitar que el relleno se desbordara al morder el alfa-pop. Pero se pueden rellenar con lo mismo que estos otros alfajores, con dulce de leche, etc.

En cuanto a la forma, usé unos moldes de muffin de silicona que son rectos y armé el alfajor en capas. Iba refrigerando cada capa antes de sumar la siguiente. No mucho, aproximadamente durante 5/10 minutos. Me resultó tan práctico que incluso después del baño final volví a meterlos en los moldes para evitar el clásico chorreado que se extiende por tooooda mi cocina, cada vez que baño alguna cosa en chocolate.

Con estas proporciones salen 6 alfajores grandes, pero recordá que entre las ventajas de hacer tus propias golosinas podés:

• Adaptarlos a tu gusto y antojo, de tamaño, forma y sabor.
• Ajustar la calidad de los ingredientes a tus capacidades y circunstancias.
• Evitar la cantidad de conservantes y aditivos que suelen tener estos productos y buscar alternativas para hacerlos más nutritivos.