Pasta rellena al graten

Holaaaaaaaaaaaa holaaaaaaaaa! Estuve un poco desaparecida! Resulta que mi amiga Sol vino de visita y en el medio también nos hemos ido de vacaciones con mi marido a las hermosas playas de Ibiza y Formentera. En otro post les voy a contar lo que fué ser vegana en aquellos lugares, tuve experiencias positivas mayoritariamente, pero también algunas «bronquitas». Hoy les traigo unas pastas rellenas! Pero no se asusten que no hay que amasar, (aunque si tienen ganas, pueden hacerlo y armar ravioles o sorrentinos) solo conseguir estos «Lumaconi Rigati» que son unos fideos secos de trigo duro, en forma de caracol, que se cocinan al dente, luego se rellenan y por último se gratinan al horno, resultando algunos bordecitos crocantes. Mmmmmmmm Un plato ideal para cuando tenés invitados, porque lo preparás con antelación y unos minutos antes de la comida, lo único que tenés que hacer es ponerlos al horno para el toque final, así podés disfrutar de la charla y no te tenés que internar en la cocina. También pueden usar este mismo relleno para hacer lasagna, es un relleno súper fácil y delicioso! Está hecho con tofu, pero tranquilos! Que mi marido Damián es mi filtro para saber que un plato es apto para omnívoros, porque, como les conté muchas veces antes, él odia el tofu, el seitán y las mock meats. En este caso les juro que este plato le fascinó y si no le digo que lleva tofu no se da cuenta. El tofu, como siempre digo, tiene una gran ventaja: No tiene gusto a nada y eso es genial, porque le podemos dar el sabor que querramos. En el caso de este relleno, lo deshice con los dedos, formando algo parecido a la «ricotta» usé albahaca, piñones, jugo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta. Usé tomates cherry, que se arrugaron y explotaron formando una salsita espectacular y gratiné con crema de soja y levadura nutricional. Delicioso! Vamos a la receta!