Pastel húmedo de chocolate

Sin harina, sin azúcar y sin aceite pero súper chocolatoso y delicioso!

Este pastel (lo llamo pastel porque así le dice mi hijito Simón) lo creé justamente para él.

Simón no es muy fan de las cosas dulces, no le gustan las facturas, ni las cookies, ni los budines, ni las tortas en general. Solo le gusta el pastel de chocolate y para que sea pastel, tiene que tener frosting, o sea, una crema de chocolate o ganache como relleno o como cobertura.

Decidí entonces hacer un pastel que cumpliera con la función de satisfacer su paladar, pero a la vez, fuera nutritivo y salió esta belleza.

Algunos tips a tener en cuenta

• Tanto para el frosting como para la masa usé zapallo cabutia, éste se puede reemplazar por boniato. El puré hay que hacerlo con el zapallo o el boniato cocidos al horno (no hervidos ni al vapor).
• No se usa aceite, pero si una materia grasa saludable, yo usé pasta de maní, se puede usar pasta de cualquier otro fruto seco en su reemplazo (almendra, avellana).
• Para endulzar usé dátiles, además del dulzor, aportan humedad y textura a la masa, no recomiendo reemplazarlos. Las cantidades son para dátiles grandes, si usan los pequeños, deberían ajustarlas para que les quede con el dulzor que deseen.
• Por favor, no omitan el psyllium o huevo de lino, es imprescindible para que la masa quede liviana, si no le ponen, queda un bodoque con miga muy densa y cerrada (créanme, lo probé).
• Los chips de chocolate son opcionales, pero suman mil puntos!
• El frosting se puede hacer también con cacao amargo en lugar de chocolate en barra, pero con este último queda más rico y con más cuerpo, así que lo recomiendo!
• Para una versión gluten free, usar harina de avena certificada sin gluten o reemplazar por harina de arroz integral.

Por último, recomiendo que lo guarden en la heladera, en un recipiente cerrado o cubierto con film para que no se seque.

Ahora si, la receta!