Vestirse en modo vegano no es una tarea demasiado complicada, ahora, calzarse libre de crueldad es otra historia. Y más si vivís en un país como Argentina donde las zapaterías se enorgullecen tanto de fabricar en cuero que lo anuncian a través de pequeños cartelitos que adornan sus vidrieras. Para cualquier mortal el calzado tiene que ser cómodo y durable. Para cualquier mortal vegano, además, tiene que ser cruelty free. Para cualquier mortal vegano y fashionista ¡encima tiene que ser lindo! De más está decir que #lasveganashermanas entramos en la última categoría. Por suerte, para el tiempo en que empezamos a transitar el sendero vegan, ya existía Miist, una marca de calzado y accesorios que nació por amor y respeto a los animales que, además, desborda onda.
Vegetariana desde la adolescencia y vegana desde hace siete años, Gaby Surkin (33), su dueña, fue pionera en el mercado del calzado cuando, en 2012, decidió crear Miist.
“Sentía una contradicción al usar carteras y zapatos de cuero animal, cuando no los consumía. Lamentablemente en el mercado no había ninguna propuesta que me satisfaga en términos ideológicos y de estilo, eso me motivó a capacitarme y comenzar este proyecto”.
Bajo el concepto cruelty free los productos son confeccionados con materiales sin componentes animales.
“La selección de materiales es mucho más rigurosa y los faltantes de materia prima son un riesgo más que a tener en cuenta. Trabajar con fábricas que siempre lo hicieron con cuero es un proceso difícil de aprendizaje de ambas partes. Muchas piezas son más caras porque trabajamos ediciones limitadas y tienen que hacer esfuerzos extras a su línea de producción”.
Además tiene las complicaciones propias del diseño independiente, claro.
“Requiere un constante esfuerzo y mucha paciencia y pasión para seguir adelante”.
Si bien los productos de Miist son cruelty free, no necesariamente son exclusivos para veganos.
“Las clientas nos eligen no sólo por la filosofía, sino también por el diseño. Es una marca abierta, sin prejuicios. Trato de trabajar con diseños innovadores y todos nuestros textiles y accesorios son originales”.
Pero tal vez la parte de “educar al consumidor” sea la más difícil. Es que muchas veces se cree que un zapato que no es de cuero es de mala calidad (nosotras pensábamos eso antes de ser veganas), pero que sea de cuero no siempre es sinónimo de calidad y viceversa. Otro error frecuente es que se piensa que el cuero es biodegradable
“¡y esto también es un mentira! El cuero en su estado natural no puede ser utilizado para confeccionar zapatos y carteras, por lo que se le aplican infinidad de productos químicos que, a su vez, hacen que el tiempo de descomposición sea igual o mayor al del plástico. Sin contar que las curtiembres son de las empresas más contaminantes mundialmente”, y dejando de lado la muerte de millones de seres con el único fin de utilizar su piel…
Pau dice
Hermosas las tres son una gran inspiración! Sigan siempre juntas y con tanta data! Gracias !!! Y por más conciencia de amor entre animales y humanos … Y amor a nuestro cuerpo
Lorena Raffaelli dice
Gracias Pau!
Saludos