Gomitas saludables

Por acá se está en plan «festejo de cumple de Simón» y como la idea es hacer todo lo más casero, entero y saludable posible, nos pareció una buena oportunidad para compartir esta receta de nuestro último libro, Hola Vegan.

Las gomitas son de las peores golosinas que hay. En primer lugar porque parecen inofensivas, ¿qué mal puede encerrar una formita semi-transparente que viene en los más bellos colores? Bueno, muchos. Porque están hechas a base de azúcares refinados a niveles industriales, colorantes y gelatina de origen animal y, como ya sabemos, la gelatina de origen animal no es más que un caldo de huesos, vísceras, pieles y descartes de piezas que alguna vez conformaron un ser viviente. Son una porquería.

Cuando nos planteamos veganizar las gomitas, tuvimos dos intenciones como norte:

1. Tratar de lograr una consistencia similar, usando ingredientes vegetales y la menor cantidad de azúcar posible -lleva bastante, pero no tanta como las compradas-.
2. Ya que íbamos a colorear, tratar de que fuera a través de ingredientes jugos de fruta, en lugar de usar colorantes comprados.

Acá te dejamos los jugos que usamos según el color:

MORADAS: Frambuesa y remolacha
ROSAS: Frambuesa
NARANJAS: Naranja y zanahoria
AMARILLAS: Limón y cúrcuma

Las formitas las logramos con moldes de silicona que compramos especialmente para la ocasión. Nuestra temática era frutal, pero pueden jugar con muchas otras variedades, incluso algunos hechos en casa. En cuanto al rendimiento, dependen mucho del molde, con las cantidades que damos en la receta y los moldes mini que usamos, salen como 60 unidades.

El resultado está a la vista. La manito que hurga en el plato es la de Simón, que probó todas y el único sabor que no le copó fue el verde y lo esquivó durante toda la sesión de las fotos que hizo Laura Macias para nuestro precioso libro.