Tabbouleh RAW

Cómo cómo cómo??? Tabbouleh crudo??? Peeeeeeeeeerooooooooo… y el cous cous??? Acá me tienen descubriendo las maravillas de la comida cruda, estoy como en Disneylandia! Yo no tenía idea de las cosas increíbles que se pueden hacer, y muchas son muy fáciles! Estoy entrando en mi segunda semana de comida 100% cruda y debo decirles que me siento como una locomotora! Es espectacular cómo los niveles de energía se van para arriba cuando comemos sólo alimentos crudos, alcalinos, enzimáticos, vivos, llenos de nutrientes! Uno podría creer que comiendo sólo comida cruda se pasa hambre y no se tiene fuerza, pueeeeeeeeeeeeessssss TODO LO CONTRARIO! La comida cruda alimenta de manera más eficiente a nuestro organismo que la comida cocida, es por eso que, el sistema digestivo tiene menos trabajo que hacer, gasta menos energías en digerir, gracias a las enzimas presentes en los alimentos crudos. Bueno, basta de palabreríos! Sólo quiero animarlos a probar comer más comida cruda, que puede ser muy divertida y deliciosa, además de saludable! Volviendo al Tabbouleh, como bien lo estarás suponiendo, no usé trigo burgol, ya que, no sería crudo de haberlo hecho. Eso que parece trigo burgol y que tiene su misma textura en mi ensalada, es… TATAN TATAAAAAAAAAN COLIFLOR! Si si, lo corté groseramente y lo pasé por la procesadora, hasta lograr estos minúsculos pedacitos similares al bulghur. Luego, solo resta agregarle los ingredientes típicos de un Tabbouleh, pimientos picaditos, cebolla morada, cilantro (o menta) pasas de uva, almendras. Yo hice una vinagreta de lima, aceite de oliva y sirope de dátiles, para darle un toque dulzón! Acá va la receta!