Ñoquis de ricota

Por supuesto que cuando decimos «ricota» nos referimos a una ricota vegana. Acá en el blog, tenemos esta a base de semillas de girasol que amamos. En nuestro libro Comida Internacional Vegana tenemos una de nuez que es un sueño y en nuestro último libro, Hola Vegan, pueden encontrar 3 versiones entre las que se encuentra la que yo usé para estos ñoquis: la ricota hecha a partir del bagazo de soja. También en nuestro curso de Lácteos Vegetales I hay una de las recetas más ricas de ricota.

Para hacer esta ricota les voy a dar dos opciones:

• La primera consiste en que, simplemente, cocinen el bagazo en una cacerola con agua a fuego moderado durante 15 minutos. Después de la cocción, esperan a que entibie y la filtran como si fuera una leche vegetal, sólo que el agua resultante se desecha. La escurren bien hasta que se forme una pelota más o menos compacta. Y ya está lista para seguir con el fermentado que explico a continuación o para usar.

• La segunda es una versión fermentada para darle un sabor más verídico. Ustedes se preguntarán si es necesario para esta receta? Pues no, pero tal vez les puede servir para otra, porque queda más sabrosa y de mejor consistencia. Después de la cocción y filtrado, la mezclan con un fermento (puede ser kéfir, yogur natural vegano, suero de yogur -si lo filtran-, rejuvelac o probióticos). La proporción es 1/4 a 1/2 taza, si usan probióticos en polvo, 1 cucharadita (o el polvito de una cápsula) disuelta en 1/4 taza de agua. Esa mezcla la llevan a un frasco con tapa y lo dejan en un lugar cálido un promedio de 8 hs. antes de usar.

También pueden optar por tofu mixeado, la ricota de girasol que mencioné al principio o cualquier otra ricota vegana que les apetezca.

Para acompañar estos ñoquis yo usé este pesto de zanahoria porque, aunque los prefiero con tuco, era lo que tenía en el freezer y me salvó. Pero les digo que van bien con cualquier salsa!