Desde que soy mamá, esta es una de las preguntas que más me hacen respecto a mi hijo:
«Lo vas a HACER vegano?»
Como si a los hijos se los pudiera HACER a nuestro antojo. A nuestros hijos NO los podemos HACER nada. Podemos darles el ejemplo, podemos educarlos de cierta manera, pero ellos, tarde o temprano van a SER lo que ellos quieran ser.
Cuando me dicen que alimentarlo de forma vegana es FORZAR mis ideas en él, no se dan cuenta de que ellos también fuerzan SUS ideas en sus hijos.
Los padres siempre deciden por los hijos, desde la religión, perforarles las orejas, que duerman en cuna, moisés, en su cuarto, en el de los padres. Deciden si darle teta a demanda, leche de fórmula en mamadera (salvo los casos en donde no se puede decidir por algún problema). Deciden si consolarlo cuando llora o dejarlo llorar para que se haga «independiente». Deciden si usar pañales de tela, descartables llenos de químicos o ecológicos, si llevarlo en fular o en cochecito, si darle de comer papillas o trozos, deciden, deciden y deciden.
Deciden a qué colegio los van a mandar, qué ropa ponerles, a qué hora se tienen que ir a la cama, si les dejan ver la tele, jugar con la tablet, cuántas cosas más deciden los padres por los hijos, hasta que ellos pueden ir, de a poco, decidiendo por sí mismos?
Entonces, por qué es tan cuestionable el hecho de querer que mi hijo aprenda los valores del veganismo? Empatía con los animales, cuidado del medio ambiente, consumo responsable, ética, respeto, amor. Por qué un padre que alimenta a su hijo con frutas y vegetales es más cuestionado que el que lleva a su hijo a comer la cajita feliz y le da comestibles cargados de sal, azúcar y basura?
Saben cuántos niños que comen «patitas» saben de dónde vienen las patitas realmente? Y cuántos saben de qué está hechas las hamburguesas? Las salchichas? No lo saben, ven que ese alimento se compra en un supermercado, ven el producto final, no asocian patitas con pollito, hamburguesas con vaquita ni salchichas con cerdito. Si no, ninguno amaría cantar las «Canciones de la granja» donde los animales parecen ser sus amigos, no que van a ser asesinados para ser comidos. No serían fans de «Peppa Pig», no amarían a «Nemo» no cantarían «Señora Vaca» si supieran que la leche la vaca NO LA DA, SE LA ROBAN, porque ella produce leche para su bebé, como todos los mamíferos.
No, no le voy a hacer ver a mi bebé «Earthlings«, no quiero que vea la crueldad con la que son tratados los animales tan explícitamente, pero si le voy a contar la verdad. Mi hijo, será un niño que sabrá de donde vienen los alimentos y cuando tenga edad suficiente para tomar sus propias decisiones alimenticias, podrá decidir si quiere comer o no animales. Yo voy a respetar su decisión, como voy a respetar cualquier decisión que tome en su vida, porque creo en la crianza respetuosa, esa en la que mi hijo no tiene que «obedecer» sino entender, no tiene que hacer esto o aquello simplemente porque «lo digo yo, que soy su madre», no, creo en la libertad, creo en el respeto. Mi hijo no es una criatura que vino a este mundo a satisfacer mis necesidades personales. Es un ser libre, que no me pertenece ni le pertenece a nadie.
Creo que el mundo necesita más personas despiertas. Más empatía, más consciencia. Si queremos que nuestros nietos puedan seguir viviendo en este planeta necesitamos que las nuevas generaciones vivan de manera más sustentable. Necesitamos que aprendan que los hábitos de consumo tienen consecuencias.
De todas maneras la gente siempre va a opinar y va a cuestionar, habrá que armarse de paciencia, tratar de explicar respetuosamente y seguir adelante.
Un abrazo fuerte a todos!
Lolét
Nadia dice
Gracias por compartir! Aplausos por todo el amor y el respeto que esta recibiendo Simon en su crianza y dia a dia. Besos desde bs as..
Lorena Raffaelli dice
Gracias Nadia,
Saludos!
Rizog dice
Yo siempre he dicho que en este caso siempre hay que respetar la vida de los demás. Pero en mi caso mi hijo es vegano porque nació con una condición en donde su estómago no procesa bien las carnes de cualquier tipo. Te doy en la razón los padres siempre decidimos por nuestros hijos, pero no confundir guiar con imponer. En mi casa cada quien cree en lo que quiera crear y lo que quiera comer, claro todo se habla lo más que se pueda para ayudar a decidir si alguno de nuestros hijos tienen alguna duda. Como siempre digo cada quien cría sus hijos como puede y como mejor piensa ya que para eso no un manual.
Lorena Raffaelli dice
Gracias por comentar Rizog,
Claro que hay que guiar y dar el ejemplo, igualmente en mi caso mi hijo tiene solo un año, aún no puede decidir por si mismo en estas cuestiones…
Laura dice
Bien Lolet!!! Qué claro y lleno de amor tu post. Soy médica de familia, vegana, y ayudo a mis pacientes, brindandoles asesoría y apoyo, tanto a las mamás veganas como a mis pacientes niños ,que muchas veces manifiestan ellos solos, aunque en su casa sean omnivoros, su deseo y decisión de no comer animales. Un abrazo desde Argentina
Lorena Raffaelli dice
Hola Laura,
Qué bueno que existan médicos como vos! Si querés podés enviarnos tus datos por email para tenerte como referencia cuando nos pregunten por un médico vegan!
Abrazo!
Natalia dice
Hola Laura me gustaría mucho contactarme con vos! Soy vegetariana en camino al veganismo
Estoy embarazada y me gustaria poder encontrar un pediatra que tenga la misma conciencia alimentaria que tengo yo. Soy de Buenos Aires. Saludos!!!!
Anabell Simoza dice
Hola Natalia. Conseguiste algun pediatra en Argentina que apoye el vegeterianismo?
Gracias,
Anabell
Carlos Balcazar dice
Yo nací, crecí, soy y seguiré comiendo carne y arrazo hadta con los insectos no tengo ningun problema con eso; sin embargo, mi hijo es vegano y no se di exista algo que dustituya la proteina?
Belen dice
Al fin puedo leer algo que comparto en su totalidad. Que dificil que es, cuando todas las personas de al rededor te tratan como loca por esto.
maruraffaelli dice
Muy difícil! Gracias!