Esta no es una receta, son muchas, porque el objetivo es que las ideas se multipliquen infinitamente.
Las pizzetas siempre fueron las protagonistas del menú de nuestros cumpleaños cuando éramos chicas -y no tan chicas-. ¿Por qué? Bueno, por varios motivos: son más fáciles de servir y de comer que la pizza cortada en porciones y permiten más combinaciones de toppings sin que se mezclen los sabores.
LA MASA
La masa es la misma que la de la pizza. Podés hacer la que más te guste o mejor te salga.
- La clásica Hola Vegan. Esta es nuestra masa clásica que mezcla harina integral con harina 000 y sémola fina, logrando una crocantez única.
- La básica. La que siempre hizo nuestro papá y la primera que aprendimos a hacer. Es súper fácil y siempre queda bien.
- Sin gluten. Una versión sin T.A.C.C.
- De quinoa. También puede hacerse sin T.A.C.C. y es súper nutritiva!
El tamaño es a gusto y piacere. Pueden ser del tamaño de un plato de postre o más chicas. Pueden armarlas rústicas como las de nuestras fotos, amasando bollo por bollo, o estirar toooooda la masa y cortar con un cortante o vaso para porciones más pequeñas y prolijas.
LOS TOPPINGS
Bueno, para la clásica de MUZZA, muzzas tenemos un montón:
Pero además podemos reinventar los clásicos como:
- Napolitana: básicamente lleva ajo y tomate. El tomate puede ser fresco, pero juramos que con estos tomates confitados es la gloria.
- Con jamón: acá nuestra receta para hacer el embutido.
- Calabresa: no les puedo explicar lo que queda con esta longaniza estacionada!
- Fugazzeta: pueden hacerlas rellenas, como hicimos esta. O combinando cebollas blancas con verdeo y rallándole queso de lupines por encima. Bocatto di cardenale!
- Con huevo: podés usar estos huevos duros caseros o este scrambled tofu!
La idea es combinar, jugar y probar. A dejar volar la imaginación y hacer lugar en el estómago!
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