Porque el veganismo va más allá del plato de comida, hoy vuelvo a hablar de moda. Es que los vegetales tampoco se limitan a la industria alimenticia y ahora hay en el mercado verdaderos cueros vegetales.
EL CUERO ANIMAL
Recuerdo que ni bien me decidí a comer vegano -porque empecé, como la mayoría, por el plato de comida-, le dije a Lolét: “no creo que pueda dejar de usar cuero”. Como muchos saben, soy diseñadora de indumentaria y en la industria de la moda: cuerina, eco-cuero o cuero ecológico son casi casi malas palabras. Pero, del dicho al hecho hay mucho trecho y un día, en una tienda, al acercarme un bolsito de gamuza para observarlo mejor, el olor a cuero me supo a dolor y muerte.
Es curioso cómo a la mayoría de la gente le resulta extravagante y poco ético el uso de pieles animales, pero van por la vida taconeando zapatos de cuero sin poder relacionar que el mismo no es otra cosa que la piel de un animal. Pero bueno, también se horrorizan cuando descubren que en España siguen existiendo las corridas de toros. El toro es inocente y la vaca, asado o campera y si es las dos cosas, mejor. Hay muchos valores culturales por cambiar, especialmente en la industria de la moda, como les había contado hace unos años acá.
Uno de mis mayores dolores de cabeza surge al cuestionarme si es peor el remedio o la enfermedad porque, a veces, las alternativas veganas a los productos de origen animal tienen pésimas consecuencias para el medio ambiente…
EL CUERO VEGETAL
El Piñatex, cuero hecho a base de hojas de ananá, fue pionero en el mercado y es una alternativa vegetal, libre de crueldad y sustentable. Luego surgieron procedimientos parecidos a base de banana y de cactus y ojalá surjan muchos más y algún día dejemos de torturar seres inocentes por mero capricho.
Lo mejor de este cuero vegetal es que, además de que ningún ser muere para fabricarlo, es un subproducto de la cosecha de la piña. Las hojas de ananá (piña) cosechadas, normalmente se descartan y quedan abandonadas en el suelo hasta que se pudren. Así que algo que era «desperdicio» se convierte en materia prima. Y, además, el descarte del procesado de las hojas para formar el Piñatex, puede emplearse como fertilizante.
Otra gran diferencia que distingue a estos cueros vegetales de los «cueros» derivados del petróleo, radica en su vida útil, llegando a ser igual o superior a la del cuero animal.
En nuestro país la marca que lo comercializa es N°52 que, además, promueve el slow fashion, evitando seguir tendencias y ofreciendo productos puristas que invitan a reducir el consumo y trabajan bajo la premisa de economía circular, centrada en el diseño y la confección de productos con impacto positivo para el planeta y gente.
Solemos medir las bondades de un artículo de moda por si es estético, si es durable, si no pasa de moda… Estaría bueno que lo hiciéramos también bajo una mirada ética y sustentable, que nos interesáramos por lo que hay detrás de ese producto que nos hace suspirar y por la huella que dejará cuando deje de parecernos tan atractivo. ¿Parece demasiado? Demasiado sería que costara una vida.
Numero 52 dice
Gracias por reflejar tan bien nuestro camino, mismo que el de ustedes, y por ayudar a dar a conocer estos “materiales del futuro”.
Ojalá pronto sean la nueva norma!
N52
Checha dice
No conocía de este tipo de cuero vegetal. Que bueno que los estén produciendo. Siempre me pregunte sobre el impacto que genera en el medio ambiente el ecocuero (generalmente tienen poca durabilidad) que es lo que uso por el momento, para evitar usar cuero animal.
Joana dice
Gracias por existir en esta vida,en este momento, gracias por ser ustedes. Compartir con ustedes este camino, hace sentirse muy acompañada. Gracias por compartir tanta hermosa información. Y hacer más hermoso aún, este bello camino de vida. Gracias por la luz y energía. Abrazo de luz.
Belen dice
Hola, qué origen tiene este cuero vegetal que utilizan? gracias
maruraffaelli dice
Piñatex es oriundo de Reino unido, en la nota está enlazada la página donde está toda la información.