Me creerían si les digo que esta es la torta cheescake más fácil que van a hacer en su vida?
A ver, yo AMO este postre, pero debo confesar que me da un poquito de fiaca prepararlo. Aquí, en este blog tenemos esta receta que es LA GLORIA y en nuestro segundo libro «Comida Internacional vegana» podrán encontrar otra versión, pero ambas llevan cocción.
Esta cheescake es SIN COCCIÓN y como si esto fuera poco, también es INVERTIDA. Es decir, podes hacerla en cualquier molde, no es necesario contar con uno desmontable! ¿Qué tul?
Pero, ¿que lleva el relleno si no se cocina?
En primer lugar queso crema, claro. En este caso usé el que vamos a enseñar en el curso on-demand de lácteos vegetales II (que lanzaremos próximamente) pero, PAREN, NO DESESPEREN, se puede hacer con cualquier queso crema, ya sea comprado, el de castañas de cajú que encuentran en esta receta de chocotorta o el que enseñamos en el curso on-demand de lácteos vegetales I.
Lo primero que van a pensar es que le agregamos agar-agar activado, pues NO! Aunque no lo crean es un ingrediente más natural, y se llama psyllium. Ya les hemos contado en otras oportunidades acerca de este mágico polvo con el que no dejamos de probar recetas y que no deja de sorprendernos la forma en la que reacciona en las diferentes preparaciones en donde lo usamos.
¿Qué es el psyllium?
Al igual que el lino y la chía, es una semilla muy alta en mucílagos. Por eso aporta viscosidad y elasticidad a la preparación. Por esa característica, es muy usado en la repostería sin gluten. Se consigue en dietéticas, muchas veces en envases que también contienen otras semillas molidas. Pero lo ideal es conseguirlo en polvo. Lo venden a granel, por lo que no es un ingrediente súper caro.
En cuanto a la base
Es la típica base de cualquier postre, galletitas dulces, (en este caso también almendras) molidas y aceite de coco o margarina.
Y la cubierta
Lo confieso, podría estar mejor. Pero no contaba con frutos rojos, así que usé una buena mermelada de frutilla, eso sí, la reduje un poquito y le agregué algo de magia!
Fue un éxito en casa, espero que se animen y después me cuentan!
Cheesecake invertida
Ingredientes
Para la base
- 100 g de galletitas de vainilla veganas
- 100 g de almendras
- 2 cucharadas de aceite de coco o margarina
Para el relleno
- 300 g de queso crema vegano
- 200 ml de leche de coco
- 3 cucharadas de psyllium en polvo
- 130 g de azúcar orgánico
- el jugo de 1/2 limón
- 1 cucharada de aceite de coco en estado líquido
- unas gotitas de extracto de vainilla opcional
Para la cobertura
- 3 cucharadas de mermelada de frutillas
- 1 chorrito de Moscato
Elaboración paso a paso
Para la base
- Procesar las galletitas junto con las almendras.
- Agregar el aceite de coco e integrar bien.
- Reservar.
Para el relleno
- Colocar el queso crema en un bol y agregar el jugo de limón y el extracto de vainilla.
- En otro recipiente colocar la leche de coco y agregar el psyllium revolviendo constantemente para que no se formen grumos.
- Agregar el azúcar
- Unir ambas preparaciones utilizando el mixer, procesadora o licuadora.
- En un molde (aproximadamente de 20×10) colocar papel film y volcar la preparación.
- Luego cubrir con la base, teniendo cuidado de no presionar demasiado.
- Cubrir con el papel film y llevar a la heladera por 3 o 4 horas.
Para la cobertura
- En un jarrito colocar la mermelada y agregar un chorrito de Moscato. Dejar que se reduzca por unos minutos a fuego mínimo. Enfriar.
Para la presentación
- Colocar la fuente o el plato que vayamos a usar sobre el molde, de manera que al darlo vuelta se vuelque sobre la misma.
- Volcar por encima la mermelada.
Estefania dice
Hola ! Con que puedo reemplazar el psyllium?? Puede ser con Agar Agar?