Soy consciente de que muchos de mis posteos comienzan con un «nunca fui fan de tal cosa, peeeeero». Tal es el caso de estos pickles o estos pastelitos o estas milanesas de «merluza» que directamente odiaba comer cuando no era vegana. Pero ahora me veo tentada a probar lo que antes no me gustaba -en versión 🌱 of course-, porque el veganismo -contrariamente a lo que piensa la mayoría- te ayuda a ampliar el paladar.
Bueno, exactamente lo mismo sucedió con la receta que hoy les traigo. Y sí, yo era del escaso porcentaje de la población argentina que en los asados le decía que NO a la provoleta. Intenté que me gustara en repetidas ocasiones, pero no había caso: la encontraba grasosa, chiclosa y horrorosa.
El tema es que mi señoro es muuuy fanático de la provoleta especista y cada vez que prende el fuego, se manda una, por lo que me tentó la idea de veganizarla. A la provoleta claro, no a él, esa batalla jamás fue, ni será mía y creo que da para otro posteo el tema de las relaciones entre veganes y no veganes.
LA RECETA
En fin, me estoy yendo por la tangente, así que vuelvo a la receta. Esta provoleta está hecha a base de leche de coco. Yo la hice casera y concentrada -tal como explicamos acá– pero pueden usar comprada -en ese caso aconsejaría no agregar las cucharadas de aceite de coco-. Como espesantes lleva fécula de mandioca, agar-agar y goma xantana, también pueden usar carragenato en lugar del agar y la goma. Después lleva varios ingredientes y aderezos que aconsejo no omitir ni reemplazar para dar con el sabor provoletil peeeeero, la cocina es un lugar creativo, así que jueguen nomás que algo bueno saldrá.
Por último, la provoletera es una pieza CLAVE. Si no tienen, pueden usar esos moldecitos de aluminio descartables o envolverla con papel aluminio, pero sin eso corremos el riesgo de que se nos haga una sopa de queso! Yo usé esta de Ají que es lo más.
Provoleta
Ingredientes
- 1 taza de coco rallado sin azúcar
- 2 tazas de agua
- ¼ taza de kéfir de agua
- 4 cucharadas de aceite de coco
- 4 cucharadas de fécula de mandioca
- 1 cucharada de agar-agar
- ¼ cucharadita de goma xantana
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- 1 cucharadita de sal marina
- ½ cucharadita de mostaza
- ½ cucharadita de vinagre de sidra de manzana
- ½ cucharadita de miso blanco
- ¼ cucharadita de ajo en polvo
- ¼ cucharadita de pimienta en polvo
Además:
- Aceite de oliva
- Cúrcuma y pimentón en polvo
- Ají molido y orégano
Elaboración paso a paso
- Dejar en remojo el coco con la mitad del agua por media hora.
- Colocar en la licuadora y licuar por 1 minuto. Agregar el resto del agua y licuar por otro minuto.
- Filtrar con bolsa de tela y colocar en una cacerolita. Reservar.
- Por otro lado, mezclar una cucharada de aceite de oliva con una pizca de cúrcuma y pimentón y aceitar un molde -compotera, taza o envase plástico- con la mezcla, para darle el detalle de que la provoleta siempre es más oscura en el exterior.
- Agregar a la cacerolita con leche de coco, el kéfir, el aceite, la fécula, el agar-agar y la goma xantana. Batir enérgicamente con batidor manual hasta integrar. Sumar el resto de los condimentos y volver a integrar.
- Llevar a fuego máximo, mezclando con cuchara de madera. Una vez que la mezcla hierva, bajar el fuego y cocinar durante 6 a 10 minutos aproximadamente.
- Volcar la preparación en la compotera o recipiente aceitado y dejar enfriar unos 10 minutos a temperatura ambiente. Tapar con film y llevar a la heladera. Refrigerar durante al menos 3 horas.
- Calentar la provoletera con un chorrito de aceite de oliva. Desmoldar la provoleta en la sartén y decorar con ají molido y orégano. Rociar nuevamente con oliva y calentar hasta que funda -puede colocarse una tapa para acelerar la cocción-.
- Disfrutar!
Mar dice
Hola! Se puede frizzar?; Gracias por compartir tanto conocimiento!!!
maruraffaelli dice
En general sí, aunque puede que cambie un poco la consistencia.
Carla dice
Si uso carragenato cuánto sería?