Me encantan los rituales solo si implican comida, ja! El de comer ñoquis los 29 es uno de mis favoritos y con marido lo cumplimos al pie de la letra, poniendo billetes abajo del plato y todo.
Hace un tiempo, Ana, la mujer de nuestro padre, nos compartió esta receta que suelen preparar en su familia y bien podría formar parte del recetario de Comida Internacional Vegana, porque son oriundos del norte de Italia. Se trata de unos ñoquis muy particulares que nosotras jamás habíamos probado y que, por suerte, no resultaron nada difíciles de veganizar.
A diferencia de los ñoquis de papa que solemos preparar, estos están hechos con sémola gruesa (puede reemplazarse por Vitina, que se consigue en el supermercado). Y en vez de hervirse, se gratinan al horno. Tampoco se sirven con tuco o salsa, aunque sí llevan mucho queso rallado.
Se trata de un plato muy económico y fácil de preparar que, además, ¡es riquísimo!
REEMPLAZOS:
- Leche: suelen prepararse con una base de leche de vaca que nosotras reemplazamos exitosamente con leche de avena. Pueden reemplazar por la leche vegetal de su preferencia, siempre y cuando no esté endulzada.
- Manteca: la sustituimos por aceite de oliva. Aunque también pueden usar nuestra manteca casera o aceite de coco.
- Queso rallado: nada que este queso de lupines no pueda saborizar.
El toque especial, siguiendo los consejos de Ana, se lo dimos con una cucharadita de este caldito concentrado para que queden bien sabrosos.
En casa los servimos recién sacados del horno, bien gratinados, con una ensalada fresca de tomate y aceite de oliva, a la que también se le puede sumar un poco de ajo y orégano.
Gnocchi alla romana
Ingredientes
- 1 litro de leche de avena
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de caldo concentrado
- 2 tazas de sémola gruesa o Vitina
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva para pincelar
- Queso rallado
Elaboración paso a paso
- Colocar el litro de leche, las dos cucharadas de aceite de oliva y el caldo concentrado en una cacerolita. Llevar a fuego hasta que rompa hervor.
- Bajar el fuego y añadir las dos tazas de sémola en forma de lluvia, revolviendo constantemente con cuchara de madera. Condimentar con sal y pimienta y cocinar hasta que la mezcla espese.
- Retirar y volcar la pasta resultante sobre una mesada humedecida. Esperar a que entibie.
- Estirar con palo de amasar hasta 1 cm de espesor y cortar discos de aproximadamente 8 a 10 cm de diámetro. Colocar los discos en una asadera previamente aceitada con oliva, de manera que se encimen un poco entre sí.
- Pincelar con aceite de oliva y decorar con queso rallado.
- Gratinar en horno fuerte hasta que estén dorados. Servir calentitos.
Anani dice
Qué genial! Esta receta me transmite directo a mi infancia, mi abuela, española ella y gran cocinera, los preparaba y me dejaba intervenir en la preparación cortando los ñoquis con la tapa de un frasco de café dolca. Tengo el recuerdo de estar parada en un banco cortandolos en la mesada de la casa de mi abuela, me sentía con una gran responsabilidad! Después los servía con puré de papas y garbanzos con una salsita de ajo, pimentón y aceite de oliva que preparaba en el mortero. Hoy mi abuela tiene 103 años, es una genia. Me encantó el recuerdo, gracias!
maruraffaelli dice
Gracias a vos por compartirnos tan hermoso recuerdo!
Candela dice
Es mi comida preferida por lejos y cuando era chica la comíamos siempre en casa. No sabía con qué reemplazar las yemas. No lo puedo creer! Ya la hago